El pasado 23 y 24 de agosto, Greenpeace México realizó un recorrido en la zona de hundimiento de la monoboya de Pemex y en las playas cercanas. En Playa Cangrejo, se detectaron manchas aceitosas que impregnaron la playa y contaminaron la laguna del poblado, habían pasado 13 días y el olor característico de la hidrosina continuaba percibiéndose en el ambiente.
Los habitantes de la comunidad manifestaron su inconformidad ante representantes de Pemex y reclamaron la tardía respuesta para contener el vertido en el mar y la inexplicable demora en la limpieza y remediación de daños.